La Voluntad es la potestad
que se posee para dirigir el accionar propio, por lo tanto una facultad para la
toma de decisiones. La que nos impulsa a realizar acciones sobre la vida
cotidiana. Es evidente que antes de ejecutar su acto la persona primero debe
estar consciente.
Por eso se trata de una propiedad de la personalidad que apela a una
especie de fuerza para
desarrollar una acción y de acuerdo a un resultado esperado.
Al existir el acto
voluntario entonces existe la intención, que es una de las propiedades de la
personalidad, puesto que siempre se conocerán de antemano las consecuencias que
cada acción trae consigo. Por eso cuando se realiza un acto se conoce que el
mismo va acompañado de tres momentos básicos. Es como una serie de pasos que se
siguen, en primer lugar está la deliberación consciente de las causas o motivos
que conllevan al sujeto a realizar
la acción, en segundo lugar se trata de la
decisión de realizar el acto y en último lugar la ejecución y responsabilización del
acto.
En esencia, todo acto voluntario va a estar
ligado a una inteligencia con capacidad para tomar decisiones correctas y así
lograr una recompensa futura, un beneficio ulterior. Por eso siempre se va a
relacionar con el hecho de poder elegir a conciencia, con sentimiento y sin
ningún tipo de manipulación externa.
Para el Nacionalismo la Voluntad es
determinante, decisiva para lograr y alcanzar su meta, vale decir el Bien Común
Social. Y así como todo acto voluntario está ligado a una inteligencia a la
hora de decidir, todo militante nacionalista debe poseer una Unidad de
Concepción para la Unidad de Acción. Ninguna de estas unidades se excluyen sino
que por el contrario se complementan, se retroalimentan la una con la otra.
La Unidad de Concepción está en la Doctrina.
Y lo importante de una Doctrina no consiste en conocerla sino en sentirla y
sobre todo amarla. Pero a su vez tampoco alcanza con tener ese sentimiento sino
que se debe poseer sí o sí una Mística, que es la verdadera fuerza motriz que
impulsa la realización del sacrificio y la entrega por una Causa Superior. Una
Doctrina sin teorías de fondo resulta incompleta. Y una Doctrina sin la forma
de realizarse resulta inútil. Por eso en la Unidad de Acción está la adecuada conducción
del conjunto de la Doctrina. Por consiguiente se trata de poner en marcha no
solamente la idea en sí para que pueda ser difundida sino la fuerza motriz
necesaria para que una determinada idea tome cuerpo.
No se hacen patriotas con discursos. Se es
verdaderamente nacionalista solamente por el alto grado de sacrificio que se
está dispuesto a hacer por la Patria. El Nacionalismo antepone el Deber antes
que la comodidad, la Responsabilidad antes que las satisfacciones personales,
una Mística antes que ideas. Y todo ello dentro de un Movimiento Político con
total Voluntad, con total Acción y con un decisivo Espíritu de Lucha para
lograr la grandeza de la Patria y la felicidad del Pueblo.
Un Movimiento Político Nacionalista que
quiera hacer triunfar una Causa Superior tiene el deber de corporizar una
Férrea Voluntad para de esta manera arribar a un Poderío de Voluntad, razón por
la cual dicho Movimiento siempre será indestructible en Cuerpo y Espíritu.
Darío Coria, Secretario de Educación y Cultura del Partido Bandera
Vecinal. Conductor del programa radial partidario "Estirpe Nacional".
04-03-2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario